En estos turbulentos días, nuevamente ha salido a relucir la
intención de reformar la administración tributaria en Guatemala (AT o SAT ). Dicha intención profundiza la injerencia en una institución
que busca ser Autónoma y que nunca ha logrado serlo por la constante injerencia del ejecutivo.
Cabe recordar que las funciones de recaudación fueron desmembradas
del Minfin hace 17 años, debido a la corrupción imperante en aduanas. Sin embargo,
a sugerencia del FMI, la SAT quedó sujeta al ejecutivo mediante la conformación
del Directorio y que mejor que con la presentación del Minfin, lo que en la literatura de
administración tributaria se trata como una autoridad semi autonoma.
Es amplia mente conocido
que los superintendentes son “puestos” por el ejecutivo y en algunos casos han
sido funcionarios de Finanzas y de otras instituciones como la
Contraloría General de Cuentas.Con dicha configuración de relaciones emerge el problema de Agencia
Principal que conlleva a resultados de esfuerzo menores a los deseados, así como al desvió
de las funciones principales. La constante tensión produce rotaciones del
superintendentes, lo que conduce paulatinamente a destruir al ente recaudador,
hasta llegar a proponer reformar la reforma (esta implicación se deriva del modelo y es lo
que está pasando en Guatemala y que se ha profundizado con la rotación de
superintendentes).
Fuente: Elaboración propia en base a Gómez, F. “Equilibrio
institucional, el caso de SAT”.
Como puede verse en el cuadro anterior, en este periodo de
gobierno la rotación ha sido alta y prácticamente la estadía promedio es de
8.33 meses. En la literatura de las AT, la alta rotación se da por buscar el control
sobre recursos de la AT, control sobre los ingresos (metas), u otros por parte del
ejecutivo, al final depende del costo beneficio.
Soluciones hay muchas y ya tendrán los futuros candidatos y
policy makers la oportunidad de plantear sus apuestas. (Tip, nadie habla de
intervenir el Banco Central porque en la literatura se ha demostrado las bondades de
Bancos independientes y autónomos en la consecución de logros de política monetaria).
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