lunes, 7 de junio de 2010

¿En realidad importan las visiones de pais?

Ayer domingo finalice de leer el documento “Las visiones de país importan, lecciones de países en desarrollo”. En dicho documento empresarios, funcionarios de gobierno y distintos miembros de la sociedad, de al menos 15 países, plasmaron sus reflexiones sobre las ventajas y desventajas de haber desarrollado procesos de visiones de país. Comparto algunos ideas, entre las cuales diseñar una visión del futuro pensando en el pasado es como pretender llegar a un lugar conduciendo un automóvil y guiarse por el retrovisor (viendo al pasado), lo cual es ilógico.

El mapa no es la realidad y no llegara a serlo. NO son indispensables DOCUMENTOS de visiones de país o planes de desarrollo para ejecutar estrategias de alto valor. Como ocurre en Chile, para la gestión del gobierno no han sido útiles documentos explícitos sobre acciones de largo plazo. Lo que se necesitan son estrategias contundentes, claras y sobre todo el decidido liderazgo político para implementarlas. Al final lo que se ejecuta es lo único que puede llevar a resultados valiosos. Dichas estrategias debe anclarse al sistema democrático y al proceso electoral.
Sin institucionalidad para diseñar y evaluar el futuro, los acuerdos plasmados en documentos son poco rentables. Posiblemente usted sea una de las personas que esté cansado de promesas vanas que se plasman en supuestos acuerdos nacionales. En Finlandia, existe una oficina, anclada al Poder Judicial, que es el motor de la estrategia de largo plazo, un producto de dicho análisis es el diseño de leyes. En la práctica guatemalteca los acuerdos nacionales no caminan por razones simples, por estar mal diseñados, por no estar vinculados a la gestión y por no haber institucionalidad comprometida a implementarla.

El futuro es alcanzable si se ejecuta en el presente, generalmente la implementación se guía por un plan de gobierno. En Guatemala es común que la plataforma política sea un plan de gobierno que se dice tiene un horizonte de largo plazo para alcanzar el desarrollo integral, siendo esta una colección de proyectos sin lógica y sin futuro. El plan de gobierno “debiera” ser una colección de estrategias que aunque sean de largo plazo, como cambiar la matriz energética, si debe ejecutarse, en una fase importante, en un período de gobierno. En algunos países las grandes estrategias solo constan en el discurso de toma de posesión.

Sin ánimo de sugerir una receta, sugiero algunos elementos:
1. Deben promoverse no uno sino MULTIPLES EJERCICIOS de visión de país y es muy aconsejable que esto no lo haga el organismo ejecutivo, ni los partidos políticos. Lo mejor es que sean los tanques de pensamiento, las ONGS y muchas otras instancias. Para el caso de Guatemala la estructura de consejos de desarrollo debe hacerlo por ley, lo cual nadie ha impulsado decididamente. Estos ejercicios tienen múltiples ventajas, entre las cuales se encuentra el de fomentar la capacidad estratégica de la sociedad. Si se logra divisar el futuro se puede cambiar.
2. Una visión de país, llámese pacto fiscal, visión de país, agenda compartida, agenda de competitividad, etc., no debe sustituir la competencia partidista sino complementarla. Si se pensará que una visión de país requiere pasos que deben seguirse al pie de la letra, esto sería una violación a nuestro mecanismo de democracia participativa (y representativa) ya que limitaría la capacidad futura de gobierno. Debemos aceptar que la democracia debe funcionar.
3. El plan de gobierno, aunque puede considerar una visión de país, debe reflejar de forma concreta la agenda estratégica de gobierno, es decir solamente debería tener las metas a lograr. En este enfoque los planes o plataformas políticas debería de enumerar estrategias concretas, por ejemplo crear un nuevo sistema de seguridad social, crear una nueva ley del servicio civil, crear un millón de empleos formales, etc.

En un próximo post, comentaré los documentos de programas de gobierno que se han hecho en Guatemala durante los últimos 14 años y posteriormente los analizaré en función de los resultados que han alcanzado, si es que invierto tiempo en analizarlos ya que muchos no merecen la pena. Ya que como dijo un presidente: esas solo fueron promesas para ganar las elecciones.

3 comentarios:

Luis Hernández dijo...

Comparto que la vision debe ser de pais, pero creo los partidos politicos, y sector privado deben de participar en ella y comprender cuanto cuesta alcanzarla para tener los recursos para tener el pais que se quiere. Los planes de gobierno como mencionas son de papel y promesas electorales, ellos gastan mas en campanias que en el plan porque historicamente el interes de ellos ha sido otro, y cuando llegan siguen con la inercia del sistema y con poco poder de cambio, los planes como dicen los coreanos deben ser ejecutables, talvez valdria tener visiones de corto plazo actualizables. Algo absurdo que veo frecuentemente es que quieren actualizar los acuerdos de paz, los cuales para mi fueron escuetos y pobres.

Fredy Gómez dijo...

Mi punto es que independiente del largo plazo, la visión debe constar en la plataforma política es decir en la propuesta de plan de un partido político. Para mi ya los acuerdos están dados y los partidos deben aterrizarlos a su estilo. Para lo cual necesitarán mucha creatividad..

ALLL dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.

Publicar un comentario