lunes, 5 de enero de 2015

If it moves tax it. Una política de modificar o crear impuestos a “lo que se mueva” puede ser contraproducente.


¡Si se mueve póngale impuestos!*, frase muy acorde a las acciones de la política fiscal en la Guatemala de estos días. Bajo los argumentos de cubrir las necesidades de financiamiento, se ha barajeado la modificación de distintos tipos de impuestos, especialmente específicos. Tal forma de selección puede tener implicaciones serías para la economía, pudiendo existir alternativas, veamos algunas.


Siendo el sistema mayormente regresivo, utilizar este tipo de impuestos puede empeorar o mantener la inequidad,  considerando tasas fijas y objetos de impuestos específicos (un galón de gasolina, una línea de teléfono, una  perro, etc.). Aun así, si se aplicaran,  no serían tan productivos en términos de nuevos ingresos maniobrables, ya que: i) actualmente los impuestos específicos (bebidas, tabacos, etc.) aportan un bajo porcentaje a los ingresos (10%)  y están atados, como en los combustibles; y ii) los nuevos ingresos pueden ser menores dependiendo de la  reacción de la demanda y el cumplimiento tributario, especialmente si se considera que en 2014 debió aumentar la evasión, ya que al no aumentar la carga, pero si la base imponible, la evasión necesariamente debió haber aumentado.  Por otra parte, en estas decisiones al no establecer objetivos claros de política públicas, los resultados pueden ser inesperados, aun cuando algunos objetivos podrían complementarse o sustituirse con otros medidas, como ocurrió con la reducción de consumo de tabacos en lugares cerrados. Las implicaciones de una lógica de cambios orientada a producir ingresos de forma urgente DEBEN ser evaluadas. DEBEMOS reformar la forma de hacer reformas considerando que el objetivo de la última quedo muy lejos de ser alcanzado (1% del PIB) y que las perspectivas de la carga son hacía una baja considerable en los próximos años (ver proyecto de presupuesto presentado).  

Es tentador recurrir a estas medidas para generar ingresos, más sin embargo DEBE verse la otra cara de la moneda que es reducir el gasto, para lo cual hay excelentes candidatos como comisiones y secretarías que no han mostrado un desempeño aceptable. Estas últimas medidas serían menos distorsionantes para los mercados y para el bolsillo de la población.

+  *    Frase política de los 80s en un país desarrollado.


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